Bonsáis

cuentos



LA DOLCE VITA

Anita Ekberg no escuchó el «corten». Y si lo escuchó hizo caso omiso de él. Era su última escena. La actriz se negaba a abandonar el carro donde le había tocado su escena ulterior. Mientras más le insistían que salga, su desconsuelo por dejar el set iba en aumento. Federico Fellini, el director del filme, tuvo que sacarla con una tierna violencia.

De ser por Anita que sigan filmando, que reescriban el filme para que ella aparezca más veces, que nunca tenga que salir del carro, que el goce del cine sea eterno, que a nadie se le ocurra ni por un momento que la filmación se va a terminar.

 

Marcelo Báez Meza (Guayaquil, Ecuador)
Ha publicado los libros de poesía: "Puerto sin rostros" (1995), "Hijas de fin de milenio" (1996), "Palincesto" (1997) y "El viajero inmóvil" (2008); el cuento: "Movimientos para bosquejar un rostro" (1993); las novelas: "Tan lejos, tan cerca" (1995) y "Tierra de Nadia" (2000); libros de cine: "Adivina quién cumplió cien años" (1995) y "El gabinete del doctor Cineman" (2006).